MÚNICH atracción” de la ciudad. El trayecto hacia la vanguardia arran-có en 1972, con la construcción del estadio olímpico, que firma-ron Günther Behnisch y Frei Otto. “En su momento fue un reto incomparable, estructural y arquitectónicamente hablando”, precisa Javier Armbruster, partner CEO de i-bau Arquitectos, que cuenta con estudio en Madrid, Mallorca y Múnich. “Mun-dialmente laureado, fue el faro de una nueva tipología de cons-trucciones“. Un camino que, en palabras de Armbruster , dio un renovado impulso tras el Allianz Arena, de Herzog & de Meu-ron que, a principios del siglo XXI, “creó un nuevo reto para las siguientes generaciones de arquitectos, que dejaron su impronta en esta bellísima ciudad”. El entorno propicia este estímulo. Múnich cuenta con “una excelente escuela de arquitectura (TUM) de la que salen profe-sionales que marcan nuevas tendencias “. Además, los propios Javier Armbruster, de i-bau Arquitectos, que cuenta con estudio en Madrid, Mallorca y Múnich. // Javier Armbruster, from i-bau Arquitectos, which has studios in Madrid, Mallorca and Munich.