SEGUIR LEYENDO READ MORE © Christophe Papke /Getty Images © Jeff Greenberg/Getty Images Es el único lugar del planeta en el que conviven cocodrilos y caimanes. Los pantanos se pueden recorrer en aerodeslizadores. // It’s the only place on the planet where crocodiles and alligators coexist. Swamps can be toured by airboat. Patrimonio de la Humanidad, Reserva de la Biosfera y Humedal de Interés Internacional, el Parque Nacional de Everglades, en el estado de Florida (EE UU), celebra ahora sus 75 años desde su creación en 1947. Fue el conservacionis-ta Ernest F. Coe –nombre del centro de visitas del parque– el impulsor de esta área de 6.000 kilómetros cuadrados de labe-rínticos manglares y marismas que es un ecosistema único en el mundo. Y que es aquí conviven cerca de 500 especies, entre aves, mamíferos, anfibios y reptiles, además de ser el único rin-cón del planeta donde conviven cocodrilos y caimanes. Más de un millón de personas lo visitan cada año. UN ECOSISTEMA AMENAZADO A solo una hora por autopista de la capital de Florida, Miami, el llamado Río de Hierba, es un extraordinario hábitat, una reserva ecológica esencial que ofrece agua potable a millones de personas y protege a las comunidades de las inundaciones. Pero también es un ecosistema vulnerable, ya sea por la conta-minación, las tormentas (como el huracán Irma) o la amenaza de especies invasoras como las pitones birmanas (que cada año se cazan con el fin de controlarlas). Los Everglades, que es el parque natural subtropical más grande de los Estados Unidos, se debe visitar antes de la tem-porada de lluvias, de noviembre a marzo, cuando la tempe-ratura es más agradable, además de evitar la presencia de los mosquitos. La entrada (30 euros con coche y 13 en bici o cami-nando) da derecho a disfrutar de la visita durante una semana, pues las distancias dentro del parque son largas y no hay trans-porte público. ESCENARIO DE CINE Y CIPRESES CENTENARIOS A los Everglades se puede acceder a pie, a través, del sende-ro Anhinga, esencial para el avistamiento de aves, como las anhingas que le dan nombre, garzas, flamencos o espátulas rosadas. Pero también es un paraíso para los que gustan de terrenos llanos para montar en bicicleta. De este modo se pue-den recorrer los 24 kilómetros de la ruta panorámica Shark Valley, con parada obligada en su torre de observación. Pero si los Everglades es Patrimonio de la Humanidad es en parte por acoger la reserva india de los miccosukee, donde probar carne de cocodrilo. Cerca de allí está la granja de caima-nes y el santuario de Corkscrew Swamp, donde se alza la mayor cantidad de cipreses centenarios del planeta. En Fakahatchee, además, habitan las orquídeas fantasmas que inspiraron Adaptation (El ladrón de orquídeas) llevada al cine con Meryl Streep y Nicolas Cage. Los más aventureros navegarán en barco, kayak o en aero-deslizador, propulsado por grandes ventiladores. Con suerte podrán admirar algunas especies en peligro, como la pantera de Florida, el cocodrilo americano o el manatí antillano. Y ¡ojo! aunque parezca que el agua está calmada, bajo esa balsa, siem-pre hay movimiento. ENG A World Heritage Site, Biosphere Reserve and Wetland of International Interest, the Everglades National Park in the state of Florida (USA), is now celebrating the 75th anniversary of its creation in 1947. Conservationist Ernest F. Coe – the park’s visi-tor centre is named after him – was the driving force behind this 6,000 square kilometre area of labyrinthine mangroves and marshes, an ecosystem that’s the only one of its kind in the world. It’s home to around 500 species, including birds, mam-mals, amphibians and reptiles, as well as being the only corner of the planet where crocodiles and alligators live alongside each other. More than a million people come here every year. A THREATENED ECOSYSTEM Just an hour’s drive on the highway from Florida’s capital, Miami, the so-called River of Grass is an extraordinary habitat, a vital ecological reserve that supplies clean water to millions of people and protects communities from flooding. But it’s also a vulnerable ecosystem because of pollution, storms (such as Hurricane Irma) and the threat posed by invasive species like Burmese pythons (which are hunted every year to keep num-bers down). It’s best to visit the Everglades from November to March, before the wet season and when the temperature is at its most pleasant, plus you’ll avoid the mosquitoes. The entrance fee (30 euros by car and 13 by bike or on foot) allows you to enter the park for one week. FILM SET AND CENTENARY CYPRESSES The Everglades can be accessed on foot along the Anhinga trail, an essential route for spotting birds like the anhingas after which it’s named, as well as herons, flamingos and roseate spoonbills. But it’s also a paradise for people who prefer flatter terrain for cycling. You can ride the 24 kilometres of the sce-nic Shark Valley trail, not forgetting to stop at the observation tower. In actual fact, the Everglades is a World Heritage Site partly because it’s home to the Miccosukee Indian Reservation, where you can try crocodile meat. Nearby is the alligator farm and the Corkscrew Swamp sanctuary, home to the largest number of centenary cypresses on the planet. Fakahatchee is also where you’ll find the ghost orchids that inspired the film Adaptation starring Meryl Streep and Nicolas Cage. The most adventurous can travel by boat and kayak or in airboats powered by huge fans. Hopefully you’ll be able to glimpse some endangered species, like the Florida panther, the American crocodile or the West Indian manatee. But watch out! Even though the water may seem calm, there’s always movement underneath that raft.