© Dr Juergen Bochynek/Getty Images Hacer la compra en Lanzarote tiene algo de heroico. Así lo con- sidera el chef Santi Benéitez quien, en 2017, se trasladó a esta isla canaria y abrió, tres años después, el restaurante SeBE. En un territorio condicionado por el volcán, con “unos pequeños culti- vos ecológicos milagrosos, y sin mercado de abastos, la biblioteca de un cocinero”, dice Benéitez, la falta de recursos fue, sin embar- go, el acicate para impulsar la creatividad que preside su pro- puesta gastronómica. Creatividad y riqueza del mar. Sobre todo, de las aguas que bañan el tranquilo pueblo de La Santa, al norte de la isla. De allí proceden gambas y carabineros de “una calidad indudable, más dulces que los normales y con una frescura increíble”, precisa el chef, con los que elabora sus codiciados arroces . “Estos crustá- Viñas del Valle de La Geria, que crecen en suelo de ceniza volcánica. // The vineyards of La Geria Valley, growing in volcanic ash soil.