sos, sudados y cazuelas. Pero estas recetas de siempre, que para muchos revelan el carácter de todo un pueblo, buscan nuevos caminos. Lo hacen en lugares como X.O. (Cra. 36 #10a-45, El Poblado) un restaurante de Medellín nacido durante la pande- mia bajo el concepto de las cenas clandestinas, que eran servi- cios con un máximo 10 de comensales en un tercer piso, con solo tres mesas. En 2021, una mudanza permitió ya recibir a más de una veintena de clientes, y hoy cuentan con laboratorio de expe- rimentación y forman parte del grupo Carmen. “La gastronomía de mi ciudad crece casi al ritmo de la transformación y expan- sión urbana que vivimos. Hace 15 años solo existían un par de restaurantes de alta cocina, hoy en día somos una generación de cocineros innovadores y creativos,”, cuenta Mateo Ríos, chef del restaurante. En su opinión, la cocina de la ciudad seguirá creciendo, pero lo hará cada vez con más bares y restaurantes. “Nos hemos convertido en una de las ciudades más turísticas del país. Como cocinero y ciudadano siento orgullo de lo posi- Mateo Ríos y Sebastián Marín del restaurante X.O // Mateo Ríos and Sebastián Marín from the X.O. restaurant