Isla de Lobos, Fuerteventura Risco del Paso, Fuerteventura La historia junto a la orilla History next to the shore Un laguna en medio de la arena A lagoon in the middle of the sand Isla de Lobos, Fuerteventura La historia junto a la orilla Al noreste de Fuerteventura emerge este islote de 4,5 ki-lómetros cuadrados, en el municipio de La Oliva. Las co-rrientes del Atlántico, en los periodos de pleamar y baja-mar, hacen que aparezcan diferentes zonas de baño cuya profundidad no supera los 15 metros. En el pasado estaba habitado por focas monje (lobos marinos), de ahí su nom-bre; hoy hay pescados, submarinistas y surfistas –su ola de derechas es de mucha calidad–. Aquí nació la escritora Jo-sefina Pla, una estatua recuerda a tan ilustre nombre de un territorio tan pequeño pero muy bello. //Lobos Island, Fuerteventura History next to the shore This islet of 4.5 km2 lies off the north-east coast of Fuer-teventura, in the municipality of La Oliva. During periods of high and low tides, the Atlantic currents cause diffe-rent bathing areas to appear, which are no deeper than 15 metres. In the past it was inhabited by Mediterranean monk seals (sea lions – lobos marinos), hence its name, but nowadays there are fish, divers and surfers –it has a won-derful right hander. The writer, Josefina Pla, was born here and there is a statue to remind everyone of such an illus-trious name from this small, yet very beautiful, territory. Risco del Paso, Fuerteventura Un laguna en medio de la arena Con una longitud de dos kilómetros y una anchura de 300 metros, esta extensa franja de arena dorada con aguas poco profundas es una de las mejores y más seguras playas de Fuerteventura. Un espacio sin sombrillas, donde se practi-ca kitesurf o windsurf, pero con fuerte viento que impide, en muchas ocasiones, tumbarse a tomar el sol. Cuando hay marea alta, se forma una laguna en medio de la arena que resulta apetecible para mojarse los pies mientras se pasea. // Risco del Paso, Fuerteventura A lagoon in the middle of the sand Two kilometres long and 300 metres wide, this extensive strip of golden sand with shallow waters is one of Fuerte-ventura’s best and safest beaches. A space with no sunsha-des, where people come to enjoy kiteboarding and wind-surfing, but with strong winds that often make sunbathing impossible. At high tide a lagoon forms in the middle of the sand that is ideal for wading.