Teide, el vigía milenario / Teide, the millenary lookout post Ruta de la Montaña Blanca / White Mountain Trail El paraíso en una playa / Paradise on a beach Laurisilva, un baño de bosque / Laurisilva, a forest bath Teide, el vigía milenario En el centro de la isla de Tenerife, reinando desde tiem-po inmemorial, se alza el Teide, tercer volcán más alto del mundo (3.718 metros) y el pico de mayor altura de España. Imposible no sorprenderse ante la belleza que ha originado a su alrededor y que reúne el Parque Nacio-nal del Teide: única zona de alta montaña subtropical de Europa y hábitat de especies animales y vegetales que no se conocen en ningún otro lugar del planeta. La zona, declarada en 2007 Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco, cuenta con escenarios tan insólitos como las cañadas del volcán, que forman una gigantesca calde-ra de unos 17km de diámetro. O las coladas de lava que se derramaron por las laderas, un delirante paisaje lunar coronado por el Teide desde el que, en un día claro, se pueden otear las demás islas. // Teide, the millenary lookout post In the centre of the island of Tenerife, reigning since time immemorial, rises the Teide, the world’s third hi-ghest volcano (3,718 metros) and the highest peak in Spain. It’s impossible not to be filled with awe by the beauty that has been created in the surrounding area, which makes up the Teide National Park: the only sub-tropical mountainous area in Europe and the habitat of animal and plant species unheard of in any other pla-ce on the planet. The area, declared a World Heritage Site in 2007 by the UNESCO, has some extraordinary features such as the volcanic calderas that form a huge hollow with a diameter of about 17 k, or the lava that overflowed down the slopes of the mountain. An effer-vescent landscape crowned by the Teide from where, on a clear day, you can spot the other islands. Ruta de la Montaña Blanca Sin duda, una de las experiencias más llamativas del Parque Nacional del Teide es ascender hasta el volcán, a pie, por uno de los senderos más espectaculares de Tenerife. Unas cinco horas y media de recorrido para disfrutar de un paisaje volcánico lleno de contrastes, donde se mezclan los barrancos escarpados y el parti-cular mar de nubes que dejamos debajo, según vamos subiendo. El camino es bastante largo (40km de reco-rrido) y no precisamente fácil, si no se está en buena forma física; por eso, conviene tomarse su tiempo y llevar un ritmo lento para que el cuerpo se vaya adap-tando al ascenso. // White Mountain Trail There’s no doubt that one of the most interesting ex-periences in the Teide National Park is climbing up to the volcano, walking on one of Tenerife’s most specta-cular paths. The trail takes up to five and a half hours to complete, enabling walkers to enjoy a volcanic lands-cape full of contrasts, where sheer gullies mix with the peculiar sea of clouds that is left below us as we conti-nue to climb upwards. The walk is quite long (40 km) and not exactly easy if you’re not fit, which is why it’s a good idea to take your time and walk at a leisurely pace to let your body adapt to the climb. Laurisilva, un baño de bosque El archipiélago canario es un auténtico paraíso para es-pecies botánicas endémicas, y Tenerife no escapa a esta afirmación. La isla cobija a plantas autóctonas como la bencomía de risco, la gildana, la piña de mar, el cedro canario, el tajinaste rojo, así como la violeta del Teide, emblema esta última del Parque Nacional y que solo se encuentra por encima de los 2.500 metros de altitud. Ahora bien, si hay un ecosistema único es la laurisilva, un tipo de bosque nuboso subtropical, propio de luga-res húmedos y cálidos con grandes árboles, bejucos y lianas, prácticamente inalterado desde la Era Terciaria. // Laurisilva, a forest bath The Canary Island archipelago is a real paradise for en-demic botanical species, and Tenerife is no exception. The island provides shelter to native plants like ben-comía de risco, gildana, piña de mar, Canary Islands juniper, Tenerife bugloss, as well as the Teide violet, emblem of the National Park and only found above an altitude of 2,500 metres. However, if there is a uni-que ecosystem, it’s the laurisilva, a type of subtropical cloud forest, found in warm, humid areas with large trees, bejuco climbing plants and lianas, practically un-changed since the Cenozoic Era. Ruta de la Montaña Blanca Sin duda, una de las experiencias más llamativas del Parque Nacional del Teide es ascender hasta el volcán, a pie, por uno de los senderos más espectaculares de Tenerife. Unas cinco horas y media de recorrido para disfrutar de un paisaje volcánico lleno de contrastes, donde se mezclan los barrancos escarpados y el parti-cular mar de nubes que dejamos debajo, según vamos subiendo. El camino es bastante largo (40km de reco-rrido) y no precisamente fácil, si no se está en buena forma física; por eso, conviene tomarse su tiempo y llevar un ritmo lento para que el cuerpo se vaya adap-tando al ascenso. // White Mountain Trail There’s no doubt that one of the most interesting ex-periences in the Teide National Park is climbing up to the volcano, walking on one of Tenerife’s most specta-cular paths. The trail takes up to five and a half hours to complete, enabling walkers to enjoy a volcanic lands-cape full of contrasts, where sheer gullies mix with the peculiar sea of clouds that is left below us as we conti-nue to climb upwards. The walk is quite long (40 km) and not exactly easy if you’re not fit, which is why it’s a good idea to take your time and walk at a leisurely pace to let your body adapt to the climb. El paraíso en una playa Uno de los mayores reclamos de Tenerife son, por supuesto, sus playas. Aquí siempre apetece darse un baño, no solo por la calidad del agua, limpia y cristalina, sino también por su temperatura cálida y agradable, incluso en otoño e invier-no. Entre sus playas más naturales, las hay de arena dorada con un mar en calma hasta el horizonte, como la de La Teji-ta que, con más de un kilómetro de longitud, se encuentra junto al majestuoso cono volcánico Montaña Roja. Quienes buscan entornos más salvajes (bravas olas incluidas) elegirán La Pelada, de fina arena volcánica, como su preferida. Otra opción igualmente asilvestrada es Playa Amarilla, con uno de los paisajes más curiosos de la isla, gracias a la erosión del mar en la roca del contiguo volcán de Montaña Amarilla, creando formas caprichosas que le han hecho merecer el título de Monumento Natural. // Paradise on a beach It goes without saying that one of Tenerife’s greatest attrac-tions are its beaches, where it’s impossible not to fancy a swim, not only because of the quality of the clean and crysta-lline water, but also thanks to its warm, pleasant temperature, even in autumn and winter. The island’s most natural beaches include those with golden sand and calm sea that extends to the horizon, such as La Tejita beach, which spreads out for one kilometre and lies next to the majestic volcanic cone, Montaña Roja. For people who prefer wilder landscapes, (turbulent waves included) they will choose La Pelada, with its fine volcanic sand, as their favourite. Another equally wild option is Playa Amarilla, which offers one of the most curious landscapes on the island, due to the sea eroding the rock of the adjacent volcano of Montaña Amarilla, creating fanciful shapes that have earned it the title of Natural Monument.