parís años; también descubre aspectos menos conocidos de este gran icono del art de vivre francés. Como sus facetas de pintor, colec- cionista, perfumista, editor o diseñador de muebles. Logros más que suficientes para que el Museo de las Artes Decorativas de París le dedique una exposición excepcional que recorre su lega- do desde la Belle Époque hasta los felices años 20. Conocido como “Le Magnifique” o el “Rey de la Moda” –así tituló el libro autobiográfico que publicó en 1931–, su talento expansivo y carisma también le convirtieron en el anfitrión per- fecto organizando exclusivas fiestas en el París de entreguerras. Pero estas celebraciones fueron también en parte motivo de su ruina. Tras casi 26 años, en 1929 echó el cierre a su atelier de la rue du Faubourg Saint Honoré, cayendo en el olvido. “Siempre fue muy moderno para su época”, destaca Marie-Sophie Carron © Esra Hacioglu Karakaya/Anadolu via Getty Images La Ópera Garnier, lugar habitual del diseñador. // The Opéra Garnier, the designer’s usual haunt.